martes, 24 de marzo de 2015

Rojo amanecer

Tiñendo de rojo el amanecer y despertando las ciegas tempestades de todas las noches al tiempo que se blanden las espadas para la guerra. Temprano es el destino que llega para ellos cuando las luces del alba aún aguardan su tintineo. Blancas las nubes y grises los corazones de aquellos que dañan la noche para conseguir un día.
    Saben que no es el final de los tiempos, mas desean con toda su alma no perder el futuro para sus hijos, por los cuales luchar se convierte en algo cotidiano. Da igual cuántos escudos se quiebren si con las astillas de la vieja madera pueden construir su imperio y proteger lo que más quieren.
    No importa cuan contrario sea el momento de luchar, ni importa los litros de sangre derramada sobre el suelo. La luz del sol reflejada sobre los yelmos y el dulce aroma del viento acariciando la hierba. La tierna tierra bajo sus pies y flamantes gritos de victoria, deseosos de partir de la boca de los hombres y mujeres que luchan por su libertad y la de sus gentes.
    Aciago el mañana, pero merece la pena intentarlo. Aunque los miembros y los cuellos sean cortados, la derrota no se castiga con la muerte del ejército, sino con la muerte del nuevo amanecer, acompañado de negras tempestades y tiñendo de sangre el cielo.

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